17 mar. 2021
Hay pocos flujos de trabajo donde todos los archivos entrantes sean correctos, ya que algunos de ellos requerirán diversas correcciones. En esos casos, ¿qué sueles hacer? ¿Asumes la responsabilidad adicional de corregirlos? ¿Cuáles son tus opciones? A continuación, nuestro director de tecnología, David van Driessche, te explicará todas las opciones posibles y sus ventajas.
Evidentemente, la opción más sencilla es que simplemente le devuelvas al cliente los archivos que están mal, para que los corrija. Es muy fácil para ti, pero quizás no sea lo más beneficioso para tu relación con el cliente.
La segunda opción que puedes elegir es corregir lo que no está correcto sin decir nada a nadie. Esta opción es genial para tu relación con el cliente, pero estarás pagando por esas correcciones.
La tercera opción es dejar la elección al cliente, diciéndole: «hemos encontrado un problema en su documento. Puede corregirlo usted mismo o podemos hacerlo pos usted... cobrando una tarifa».
Entonces, ¿cuál es la mejor forma de gestionarlo? Bueno, dependerá de tus clientes y de la relación que tengas con ellos. Si la mayoría de tus clientes son profesionales, puede que sea adecuado enviarles los archivos que estén mal y que ellos se encarguen de corregirlos. En cambio, si tus clientes no son tan expertos, que te encargues de corregir lo que está mal puede constituir un excelente servicio suplementario.
Lo importante es que lo consideres una decisión empresarial. Tienes que evaluar lo que significará para tu negocio y luego asegurarte de que todo el mundo que trabaja en tu empresa entiende cuáles son las normas. Lo que pueden y lo que no.
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